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Una colina al sur del pueblo, donde las casas se alinean a lo largo de siete calles paralelas, creando un paisaje único y evocador de incomparable belleza. A lo largo de estas calles, se pueden adquirir productos típicos de la zona y artesanía en las numerosas tiendas.
Dominando el barrio de Monti, este edificio es típicamente de estilo alberobello. Tiene planta de cruz griega con una cúpula cónica de trullo de 21,50 metros de altura. Consta de dos trullos laterales y un campanario de trullo. Elevado a parroquia, está confiado a la Ópera Don Guanella, que ha creado un templo místico de meditación y recogimiento.
Cuenta con 400 trullos repartidos a lo largo de ocho calles. Actualmente, Aia Piccola es la única zona libre de actividad comercial. Via Duca degli Abruzzi, Via Galilei, Via Giuseppe Verdi y Via Colombo, con sus numerosas calles estrechas, representan el itinerario más variado y evocador, atrayendo la curiosidad y la atención de los turistas.
Ubicado en la Piazza XXVII Maggio, el museo territorial consta de estructuras de trullos, cada una diferente de la otra y de diferentes períodos históricos. De hecho, posteriormente se añadieron construcciones más refinadas al núcleo original, hasta llegar al edificio de dos plantas.
Ubicada en la Piazza Ferdinando IV, representa la primera transición real de los primeros trullos a las viviendas del siglo XIX. Fue el propio Francesco D'Amore quien la construyó, utilizando argamasa por primera vez.
Dedicada al culto de los santos Cosma y Damián desde 1694. Las estatuas de madera de ambos santos datan del siglo XVIII. Ha sido renovado y ampliado a lo largo de los años.
Situado en la Piazza Sacramento, detrás de la Iglesia de los Santos Medici. Construido en la primera mitad del siglo XVIII y declarado monumento nacional en 1923, representa el trullo más complejo con suelo elevado. El trullo sovrano puede considerarse la cumbre del logro técnico y estilístico en este tipo de construcción.
